Asentarse en primera división no es fácil. De hecho, el gran desafío que tienen por delante los equipos que ascienden es adaptarse lo más rápido en la máxima categoría para empezar a sumar puntos que sirvan en todas las tablas. El domingo temprano Albion visitó a Liverpool en Belvedere y cayó derrotado 4-0.
Es cierto, el resultado en frío deja un gusto muy amargo. Pero también es verdad que el Pionero tuvo que cambiar los planes temprano en el partido por una serie de eventos desafortunados que trastocaron la planificación de Risso. En los primeros 15 minutos de juego, le anularon un gol en offside y sufrió la roja del número 9 Federico Rodríguez. Con 10 en cancha, pudo aguantar el primer tiempo 0-0. De hecho, fue el equipo que tuvo la chance más clara, con un disparo de fuera del área de Ányelo Rodríguez.
El trámite de la segunda mitad fue complicado. Fabricio Díaz abrió el marcador a los 51 minutos con un golazo de otro partido. Un tiro de afuera del área al ángulo, inatajable para Irrazabal que se estiró pero no llegó a tocarla. Luego caerían los otros goles, en el afán de Albion por empatar, donde se abrieron espacios y el desorden condenó al pionero al 0-4 final.
Dos derrotas complicadas en los primeros dos partidos no hicieron que el grito de aliento desapareciera. Más de 100 personas acompañaron al equipo con aplausos y palabras de aliento. Hoy lunes vuelven los entrenamientos y la preparación de cara a un partido histórico: Peñarol en el estadio Centenario, que viene también de dos derrotas consecutivas. Trabajo y más trabajo les espera a los dirigidos por Risso para encaminarse y empezar a sumar puntos importantes en esta nueva competición.
